¿Podemos disminuir el riesgo de desarrollar demencias?
¿Pero cómo?

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En el  artículo anterior hablamos sobre cómo nuestros hábitos nutricionales son fundamentales para mantener nuestra salud cognitiva y cerebral. Varios nutrientes tienen un impacto radical cuando queremos tener un cerebro saludable. Muchos de ellos se combinan en dietas como la Mediterránea y la DASH.

Acompáñame hoy para conocer sobre otro tema de mucha importancia: ¿podemos disminuir el riesgo de desarrollar demencia?

A partir de la década de los ochenta del siglo XX, la esperanza de vida a nivel mundial ha aumentado en más de 20 años. Esta es un excelente noticia que se debe, entre otras razones, a los avances alcanzados por la ciencia en el manejo de enfermedades que en el pasado resultaban mortales.


Por otra parte, al mismo tiempo que aumenta la esperanza de vida mundial, también se incrementa el número de personas que desarrollan demencia. De hecho, el principal factor de riesgo para contraer este mal es la edad, lo cual significa que cuanto más longevos somos, más probabilidades hay de que desarrollemos demencia.

Aunque el incremento en el número de casos esté muy relacionado con la edad, actualmente existen evidencias científicas de que podemos reducir nuestro riesgo de padecer esta afección, lo cual nos lleva directamente a hablar sobre prevención.

Pero, ¿qué es la demencia?

Cuando hablamos de demencia hacemos referencia a un grupo de cambios en el funcionamiento de las habilidades cognitivas superiores, la personalidad y el comportamiento. La demencia se asocia con un declive de las habilidades cognitivas, incluidas la memoria y el lenguaje, y, eventualmente, las afectaciones que provoca conllevan a la incapacidad para ser independiente en la vida cotidiana. 


Actualmente, de acuerdo con la Asociación Internacional para la Enfermedad de Alzheimer, más de 40 millones de personas padecen demencia, estimándose que para el año 2030 se alcanzará la cifra de 75 millones. Estas cifras equivalen a que cada tres segundos una persona en el mundo es diagnosticada con demencia.

La principal causa de demencia es la Enfermedad de Alzheimer, siendo responsable de entre el 50 y el 60% de todos los casos mundiales. Aunque en la actualidad no existe una cura para este padecimiento, recientemente se ha llegado a un consenso, entre los especialistas en el tema, sobre la posibilidad de reducir el riesgo de padecer demencia. 

Este planteamiendo es el resultado de la identificación de un grupo de factores de riesgo modificables, estrechamente vinculados con el desarrollo de la Enfermedad de Alzheimer.

Entre los factores de riesgo relacionados con el desarrollo de esa afección se encuentran una pobre educación en la infancia, pérdida de la audición a mediana edad, hipertensión arterial, obesidad, el hábito de fumar, la inactividad física, el aislamiento social, la presencia de depresión y la diabetes. 


Como pueden comprobar, en entregas anteriores hemos abordado algunos de estos factores de riesgo.

Es importante resaltar que desde un punto de vista preventivo, la modificación de uno solo de estos factores de riesgo no trae tan buenos resultados.

Sin embargo, la modificación de varios de ellos puede tener un impacto considerable en la reducción del riesgo de desarrollar demencia durante el envejecimiento. Otro aspecto relevante es que no todos los factores tienen el mismo peso durante la vida. 


Por ejemplo, una baja escolaridad es un factor de riesgo relacionado fundamentalmente con la infancia; mientras que la hipertensión arterial, la obesidad y la pérdida de la audición se relacionan con la adultez; por su parte, el hábito de fumar, la depresión, la inactividad física, la diabetes y el aislamiento social lo hacen con la adultez mayor.

Esto significa que debemos tener presente, para nuestra edad, cuáles son los factores de riesgo de consideración y, de ser necesario, modificarlos para obtener los mayores beneficios en nuestra salud cerebral y cognitiva. 

Estudios realizados recientemente confirman el impacto que tendría la modificación de los doce factores que mencionamos anteriormente en la reducción del riesgo de desarrollar demencia  Por ejemplo, en China la modificación de los factores de riesgo anteriores permitiría reducir el 39% de los casos de demencia, en la India el 41% y en América Latina el 56%. Estas cifras representan millones de personas que podrían disfrutar de una longevidad saludable y con calidad de vida.

Gracias a estos resultados, actualmente conocemos qué podemos hacer para prevenir el riesgo de desarrollar demencia. Si decidimos responsablemente implementar estos cambios en nuestros estilos de vida, el incremento de la esperanza de vida de la que hoy disfrutamos podría acompañarse tanto de salud física como de bienestar cognitivo. 

 
 

Hay decisiones que, literalmente, pueden salvarnos la vida.

En los próximos días estaremos discutiendo sobre nuevas temáticas, como por ejemplo el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, así como otros factores de riesgo relacionados con las demencias.

Recuerda además que puedes sugerirnos temas directamente en la sección de comentarios o a través de nuestras redes sociales.

Si quieres descargar nuestros podcast o escucharlos nuevamente lo puedes hacer desde esta dirección web: https://www.spreaker.com/show/salud-cerebral-y-cognitiva.

Te deseo una excelente semana. Hasta pronto! 



¿Podemos disminuir el riesgo de desarrollar demencias?
Yunier Broche-Pérez PhD
15 febrero, 2021

Full-time professor of Neuroscience, Neuropsychology and Experimental Psychology. My current research is focused on positive neuropsychology, cognitive health and neurodegenerative diseases.
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Nutrición y Salud Cerebral
Mejorando la salud cognitiva a través de la dieta